1 de diciembre de 2012 | By: Edy Salazar U.

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

El Señor viene a nuestro corazón
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Dios Todopoderoso, aviva en tus fieles, el deseo de salir al encuentro de Cristo al comenzar el Adviento, que esta corona sea signo de esperanza y reconciliación. Por nuestro Señor.  Que vive y reina por los siglos amén.
(En torno a la Corona de Adviento)
Ven Espíritu Santo,
Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu creador.
Todos: Y renovarás la faz de la tierra.
¡Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo!, haznos que reconozcamos nuestras culpas pidamos perdón y seamos dignos hijos de Dios. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Bienvenida y Bendición de la Corona de Adviento
Queridos Hermanos nos reunimos una vez más porque se acerca la fiesta de Navidad. Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones. Nos preparémonos a recibir a nuestro Salvador uniéndonos a los ángeles en torno a esta corona, atentos al anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor.

Señor Bendice esta corona, que hemos preparado con humildad y amor, que sea para nosotros el medio de preparación para recibirte en nuestra alma, al ver en su forma nos recordara

ha Dios eterno como el principio y fin, creador de todo el color verde que nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte. Los lazos rojos el amor del padre al hijo

(Encender la primera vela) Que al ir encendiendo cada una de sus velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu presencia en nuestras vidas Que el espíritu de oración, penitencia, sacrificio, caridad en nuestra vida sea la preparación para recibirte y anunciar a todos los que nos rodean tu presencia entre nosotros.

Escuchamos la palabra de Dios.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 13,- 33-37) (lee el padre o madre)

“Estad alerta, ya que no sabéis cuándo será el tiempo « En aquél tiempo dijo Jesús a sus discípulos: 'Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos” ¡Velad!

Lector: Palabra de Dios.

Todos: Gloria a Ti, Señor, Jesús.

Señor, gracias por reunir a mi familia y amigos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos: Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

 Todos: Amén